La agricultura andaluza está viviendo un momento de cambio. Cada vez más agricultores buscan diversificar su producción con cultivos rentables, sostenibles y con múltiples salidas comerciales. En este contexto, los cereales tradicionales y las oleaginosas ( el girasol y la colza) se consolidan como alternativas estratégicas. No solo aportan valor en alimentación, sino que juegan un papel fundamental en la producción de biocombustibles y pellets, clave para la transición energética.
En Cereales Lozano, con sede en Almodóvar del Río, llevamos más de 40 años acompañando a los agricultores de Córdoba en esta evolución, ofreciendo semillas y grano de la máxima calidad.
¿Por qué apostar por oleaginosas en tu explotación?
Girasol: un cultivo versátil con valor añadido
El girasol es uno de los cultivos más arraigados en la campiña cordobesa. Tradicionalmente cultivado por su semilla rica en aceite para uso alimentario, hoy también se ha convertido en una fuente de energía renovable. Sus semillas permiten la producción de aceites industriales y pellets de girasol, una alternativa ecológica a los pellets de madera.
Además, es una planta poco exigente en agua y fertilización, ideal para zonas de secano o cultivos de rotación. Con la demanda energética en alza, su rentabilidad va más allá del grano.
Colza: biocombustible en crecimiento
Menos habitual que el girasol, pero con gran potencial, la colza es otro cultivo oleaginoso que ha ganado terreno gracias al auge del biodiésel. Su aceite es especialmente apto para esta industria, y en mercados como Francia o Alemania ya es parte del sistema energético.
En Córdoba, es una opción interesante para agricultores con tierras bien estructuradas, ya que requiere una siembra cuidadosa y un manejo técnico algo más preciso. Pero con buenos resultados, es muy rentable y aporta valor al suelo.
Cereales tradicionales: todavía imprescindible
Aunque las oleaginosas tienen un enfoque más energético, los cereales siguen siendo la base del sistema agrícola cordobés. En Cereales Lozano, comercializamos y compramos:
- Trigo y cebada, ideales para mercados de harina, panadería y piensos.
- Maíz, muy rentable si cuentas con agua, tanto para grano como para forraje.
- Avena y sorgo, cultivos rústicos y útiles en explotaciones mixtas o zonas con menor disponibilidad hídrica.
Estos cultivos pueden convivir perfectamente en una explotación diversificada, optimizando la tierra según la estación y el acceso a recursos.
La energía también se cultiva: pellets agrícolas
Una de las apuestas más recientes en Cereales Lozano es la comercialización de pellets agrícolas, fabricados a partir de residuos de girasol y madera. Este biocombustible es muy valorado por su bajo impacto ambiental y su capacidad calorífica, siendo apto para calderas, estufas y sistemas de calefacción industrial.
Muchos agricultores que ya cultivan girasol aprovechan esta vía para revalorizar sus residuos, cerrando así el ciclo productivo de forma rentable y ecológica.
Cómo elegir proveedor de oleaginosas en Córdoba
A la hora de apostar por cultivos energéticos o tradicionales, el proveedor marca la diferencia. No se trata solo de comprar semilla o vender grano: se trata de recibir asesoramiento, confianza y compromiso.
En Cereales Lozano:
- Seleccionamos semillas de alto rendimiento y pureza.
- Garantizamos procesos de compra-venta justos y ágiles.
- Trabajamos desde Córdoba, con agricultores de confianza y un enfoque sostenible.
Conclusión
La agricultura del futuro pasa por diversificar, innovar y aprovechar los recursos de forma más eficiente. Cultivos como el girasol y la colza, además de los cereales tradicionales, son una oportunidad real para producir energía limpia sin renunciar a la rentabilidad agrícola.
Con el respaldo de un proveedor como Cereales Lozano, con experiencia local y productos seleccionados, dar el paso hacia una explotación más sostenible está al alcance de tu mano.